Si te interesa el mundo de los tractores, sin duda habrás escuchado en alguna ocasión hablar de la toma de fuerza del tractor. Se suele abreviar como TDF, o PTO (por sus siglas en inglés, Power Take Off). Y es una de las partes más importantes del tractor, puesto que es la transmisión, el que se encarga de transferir la energía mecánica desde el motor hasta el resto de las herramientas. Sigue leyendo, porque te vamos a explicar todo lo que debes saber sobre esta TDF.

Qué es la toma de fuerza de un tractor

Comencemos con el concepto más básico: cuando hablamos de la toma de fuerza de un tractor, estamos hablando de un mecanismo que ha sido diseñado para poder transmitir la potencia del motor a otros implementos. Es decir, una especie de enganche o acoplamiento que permite que los complementos funcionen.

¿Qué complementos?, puede que te estés preguntando. Pues hay muchos, y son muy variados: segadoras, arados, trituradoras… Que no tienen su propia fuente de energía, y necesitan la del tractor para funcionar de forma eficiente. La energía se transmite mediante un eje de rotación, que también se conoce como cardán.

Como detalle extra, debes saber que antiguamente existían distintos métodos para lograr este mismo objetivo. Por ejemplo, se usaban correas planas. Pero fue a partir de finales del s. XIX que se comenzó a investigar con lo que hoy conocemos como toma de fuerza. Su éxito fue inmediato y, desde entonces, se han popularizado hasta ser prácticamente imprescindibles.

Ubicación de la TDF o toma de fuerza

Por lo general, esta toma de fuerza se suele encontrar en la parte trasera del tractor. No obstante, hay algunos modelos que la ubican en el costado. La idea de situarla en un punto u otro es para facilitar la conexión de unos implementos concretos, minimizando así la necesidad de hacer uso de largas transmisiones de potencia.

Cómo funciona

Pese a que parezca complejo, realmente el funcionamiento de esta TDF es bastante sencillo y efectivo. En cuanto el motor del tractor se pone en marcha, se activa la toma de fuerza. Esta comienza a girar a una velocidad constante, que se mide siempre en revoluciones por minuto. Al ir rotando, esta energía rotativa se transfiere a través del cardán a la maquinaria que se haya conectado al tractor.

Cuando el implemento haya comenzado a funcionar, se puede regular la velocidad de este tan solo con el propio acelerador del tractor. Y así podrás comenzar a mover tu tractor, y a trabajar cómodamente.

Como detalle adicional, debes saber que hay tractores que cuentan con dos engranajes para la toma de fuerza, en lugar de uno. Con esto, lo que se consigue es que el motor no tenga que ser de alta potencia para ofrecer los mismos resultados.

Tipos de toma de fuerza

Hay diferentes tipos de control de toma de fuerza. Los dos más comunes son:

• Independiente: el eje de la toma de fuerza funciona con un embrague diferente al del tractor. De esta manera, podemos tener más control sobre el tractor a la par que vamos controlando la fuerza del implemento de manera independiente. Dentro de este tipo de toma de fuerza, hay dos tipos diferentes: mecánicos e hidráulicos. Los primeros, los mecánicos, son los que cuentan con un botón o un mecanismo de encendido y apagado diferente. Y hay ocasiones en las que, para encenderlo, deberemos apagar o encender el motor del tractor.
• Transmisión: es la forma más sencilla. En esta, el eje de la toma de fuerza se encuentra directamente conectado a la transmisión del vehículo. De esta manera, la TDF solo funciona cuando se ha soltado el embrague del tractor y, por lo tanto, este se está moviendo. No es el más recomendable para según qué usos, pero sí es el más común. En caso de apretar el embrague para cambiar de marcha o frenar, el implemento dejará de funcionar.

Por otro lado, también podemos encontrar un tipo distinto, que se conoce como TDF con embrague de dos etapas. Es similar al de transmisión, con la diferencia de que el embrague tiene un punto medio, para así permitirnos controlar por separado la TDF y el tractor en sí.

Seguridad y precauciones

Trabajar con la toma de fuerza del tractor puede llegar a ser peligroso, especialmente si no se siguen unas precauciones mínimas. Porque uno de los peligros es el conocido como riesgo de atrapamiento; los ejes y las juntas de la TDF pueden llegar a enganchar la ropa que llevemos puesta y atraernos hacia el eje. Y esto no solo puede ocasionar heridas graves, sino también la muerte en el peor de los casos.

Para evitar esto, lo primero es garantizar que la toma de fuerza está desactivada siempre que estemos bajando o subiendo del tractor. Especialmente si queremos realizar un mantenimiento del implemento o del tractor, porque eso podría ponernos en peligro. Junto a esto, es recomendable no usar nada de ropa suelta o joyería que pudiera quedarse enganchada. De esta manera, nos adelantaremos a la posibilidad de quedarnos atrapados y sufrir un problema grave.

Se recomienda también hacer uso de protecciones, y que los equipos se encuentran totalmente equipados en este sentido. Y, por supuesto, realizar inspecciones periódicas tanto de la toma de fuerza como de los implementos. Así podremos detectar cualquier tipo de desgaste o daño, y nos adelantaremos a posibles problemas.