Comprar un tractor usado, o de segunda mano, puede ser una excelente opción para aquellas personas que quieren ahorrar dinero sin necesidad de sacrificar calidad. Pero es cierto que es un proceso que no se encuentra totalmente exento de problemas o riesgos, puesto que hay que asegurar que toda la documentación esté en regla, que haya una garantía de que el tractor se encuentra en buen estado… ¡Es una tarea compleja! Por eso es por lo que hemos querido desarrollar esta completa guía de compra. De este modo, te será mucho más sencillo tomar una decisión. ¡Sigue leyendo!

Define tus necesidades

Antes de comenzar la búsqueda de un tractor de segunda mano, lo primero que debes hacer siempre es definir cuáles son tus necesidades. No hemos de olvidar que hablamos de un dispositivo complejo, que está tanto en diferentes tamaños como en diferentes configuraciones. Además, depende mucho del tipo de tarea que quieras realizar con él. Es precisamente por eso por lo que te vamos a señalar qué debes tener en cuenta antes de comprar:

1. Tipo de trabajo: lo primero que debes preguntarte es para qué vas a usar exactamente el tractor. ¿Arado, siembra, cosecha, transporte…? Dependiendo de las tareas, probablemente necesites un tipo de tractor u otro. Porque necesitarás una potencia del motor, una transmisión concreta o un sistema hidráulico específico.
2. Terreno: también influye el tipo de terreno, puesto que si este es demasiado accidentado o tiene pendientes, probablemente necesitarás uno algo más complejo.
3. Tamaño del tractor: el tamaño debe ser, en la medida de lo posible, proporcional al tamaño de la tierra que se va a trabajar. Cuanto más pequeño sea el terreno, más cómodo resultará trabajar con un vehículo compacto.
4. Accesorios y herramientas: lo normal es que necesites no solo el tractor, sino también algunas herramientas. Asegúrate de que el modelo que escojas sea compatible con estos implementos, para que así no tengas problema a la hora de usarlos.

Si te encargas de dedicarle algo de tiempo a la toma de decisiones, luego te será mucho más fácil escoger el modelo que mejor encaje contigo.

Establece un presupuesto

¿Ya tienes claras tus necesidades? A partir de ahí, lo que debes hacer es establecer un presupuesto que sea realista. Es innegable que, al comprar un vehículo usado, ahorras bastante dinero. Pero también te recomendamos que investigues bien el mercado, y los precios de compra; hay muchos sitios webs de maquinaria agrícola, y lo mejor es comparar y no quedarte con lo primero que encuentras. Cuando hagas una comparativa completa del mercado, podrás establecer un prepuesto máximo, sabiendo que no será necesario pasar de ahí para conseguir el modelo que deseas.

Además, hay tres factores más que te consideramos tener en cuenta. En primer lugar, los costos adicionales, como posibles reparaciones o mantenimiento. Junto a esto, te recomendamos también tener en cuenta la depreciación y el desgaste; los tractores usados ya han tenido un uso, y eso hace que su valor haya bajado en comparación de los de primera mano. Dependerá, eso sí, tanto del estado como de la marca o de la demanda. Y, por último, ten en cuenta las diferentes opciones de financiación y el incremento de precio que este pueda suponer.

Acude a distribuidores de confianza

Otro de los pasos cruciales es el de encontrar un distribuidor de confianza. En este sentido, debes saber que Agrichico se congratula de ser un excelente ejemplo; con años de experiencia en el mercado, y con una amplia gama de tractores, es un distribuidor que merece la pena tener en cuenta.

La clave para saber si un distribuidor es de confianza es revisar siempre su reputación. Esta dependerá en buena medida de la calidad de productos que hayan ofrecido a sus compradores hasta ahora, así como del servicio al cliente que ofrezcan. Lo mejor es revisar cuáles son las opiniones de otros clientes, para así estar seguros de la apuesta final.

Junto a esto, pregunta siempre sin compromisos cuáles son las garantías que ofrecen cada uno de los distribuidores. Y pregunta también si ofrecen algún tipo de asesoramiento de expertos. Todo esto es algo que desde Agrichico nos enorgullecemos de ofrecer.

Revisa el historial del tractor

Continuemos: tenemos distribuidor, tenemos un presupuesto, sabemos qué es lo que necesitamos… ¿Cuál es el siguiente paso? Pues encontrar el tractor. Y, una vez lo tengas, es crucial que revises toda la documentación de la forma más precisa posible. Esto hará que sepas exactamente cuál ha sido el uso que realmente del tractor y, además, si ha tenido problemas o ha requerido reparaciones graves.

Para nosotros, los factores claves a investigar son:

1. Año de fabricación: para así conocer su antigüedad, saber su desgaste general y, cómo no, el mantenimiento que va a requerir.
2. Horas de uso: los tractores disponen de contadores de horas que indican cuánto tiempo han estado en funcionamiento. Si un tractor tiene muchas horas de uso, también podríamos tener un desgaste mayor.
3. Propietarios: es interesante saber si ha tenido más de un propietario, para así saber cuál es el cuidado que ha recibido.
4. Historial del mantenimiento: qué servicios se le han realizado, cuándo, las reparaciones, los reemplazos de piezas… Y, cómo no, los accidentes que hubiera podido sufrir.

Realiza una inspección del tractor

¿Ya conoces todo sobre el tractor? En ese caso, ¡continuemos! Y procedamos a la reparación física del tractor en sí.

Aspecto exterior e interior

En primer lugar, revisa tanto el aspecto exterior como el interior del tractor. No nos referimos solo al apartado estético, sino a posibles desperfectos que pudieran hablarnos de su desgaste real. Como la pintura, o signos de corrosión o herrumbre, además de posibles daños tanto en la estructura como en el asiento o en el interior de la cabina.

Cuadro de mandos

Revisa bien el cuadro de mandos, puesto que es uno de los apartados más importantes de cualquier tractor; es ahí donde se encuentran los medidores principales. Tendrás que revisar:

1. El funcionamiento de todos los controles, palancas y botones, entre los que también contamos el acelerador, el freno e incluso el embrague.
2. Los indicadores y las luces del cuadro de mandos.
3. El estado del tablero: grietas, piezas sueltas… Todo esto nos habla de un desgaste excesivo.

Neumáticos

Los neumáticos son otra de las partes cruciales de un tractor, puesto que afectan tanto a su tracción, a su estabilidad y, además, a su capacidad de trabajo. Te recomendamos que revises el desgaste, si tiene cortes, grietas o protuberancias, y si la presión es adecuada.

Toma de fuerza

Pasando a un apartado técnico algo más complicado, hemos de hablar de la toma de fuerza, que es la que se usa para accionar cierto tipo de implementos. Asegúrate de que funcione correctamente, y busca siempre signos de posibles desgaste, puesto que su mantenimiento es crucial para conseguir que el tractor funcione de forma eficiente.

Sistema hidráulico

Por último, tendrás que echarle también un ojo al sistema hidráulico. Revisa posibles fugas, si la presión se encuentra dentro de los parámetros… Lo mejor, en este sentido, es contar con asesoramiento experto en caso de que no te sientas preparado para gestionarlo por ti mismo.

Mantenimiento Post-Compra

Una vez que hayas adquirido un tractor de segunda mano, es crucial realizar un mantenimiento inicial para asegurarte de que todo esté en óptimas condiciones. Comienza con un cambio completo de fluidos, incluyendo aceite del motor, líquido de transmisión y refrigerante, si no lo has hecho ya. Este proceso no solo garantizará que el tractor funcione de manera eficiente, sino que también te permitirá detectar posibles problemas ocultos que podrían no haber sido evidentes en la inspección previa a la compra. Aprovecha esta oportunidad para revisar y, si es necesario, reemplazar filtros, correas y mangueras, asegurando así que el tractor opere con la máxima eficiencia desde el inicio.

Además del mantenimiento inicial, es fundamental planificar y seguir un programa de mantenimiento regular a largo plazo. Esto incluye revisiones periódicas del motor, la transmisión, y los sistemas hidráulicos, así como el monitoreo de las llantas y la suspensión. Realizar estos chequeos regularmente te ayudará a identificar y solucionar problemas menores antes de que se conviertan en fallos graves. Mantén un registro detallado de todas las tareas de mantenimiento realizadas, ya que esto no solo te permitirá llevar un control adecuado, sino que también aumentará el valor de reventa del tractor en caso de que decidas venderlo en el futuro.

Por último, te recomendamos revisar nuestra sección de maquinaria agrícola de ocasión.